En general el sobrepeso y la obesidad son un problema alarmante de salud pública, en México y el Mundo, se consideran un reto de las enfermedades crónicas no transmisibles debido a que las personas se relacionan y forman patrones de conducta que se han influenciado por factores económicos, sociales, culturales.
Esto indica que en efecto, parte de la población no pone atención al contenido de los alimentos que ingiere sobre todo en el plato del bien comer, esto en parte por la falta de conciencia y que predominan a veces varios perjuicios contra alimentos saludables, pues estos a veces no son apetitosos ni tampoco atractivos para el paladar, por ejemplo, hay mucha crítica hacia las personas que son vegetarianas porque no ingieren carne y que es necesaria para la vida, sin embargo se desconoce también lo que se come, aunado a que no sabemos ingerir una alimentación balanceada, la mercadotecnia de los alimentos se encarga de bombardear mediante publicidad donde productos procesados con altos niveles calóricos son puestos en el mercado a tal punto que llaman la atención y también que no tienen costos altos, si vamos a un centro comercial encontramos toda clase de alimentos, bebidas e incluso golosinas, precisamente porque hay una cultura de consumo de productos y se han diseñado a nivel internacional, pue también hay un perspectiva económica en cuanto al consumo de alimentos que de acuerdo a la oferta-demanda en los mercados desplaza a la dieta tradicional a una industrializada con altos contenidos de azucares y harinas refinadas.
Esto puede comprobarse empíricamente al retomar el ejemplo sobre que cada vez más franquicias de comida rápida se establecen en México, además de la transición alimentaria como una transformación de las condiciones de demanda de nuevos productos y el crecimiento demográfico que asecha cada vez más a las ciudades. Se está dependiendo en mayor parte de productos procesados con conservadores de productos frescos del campo. Otro de los problemas que se suma al problema del sobrepeso y obesidad en México es la falta de activación física pues de igual manera la falta de ejercicio contribuye al sobrepeso, pues no hay una cultura por el deporte ni tampoco se cuenta con el apoyo, instalaciones o infraestructura pública para practicar deporte como parte de la promoción de la salud.
La promoción de la salud permite que las personas se auto cuiden por medio del conocimiento de información comercial y sanitaria que tiene el etiquetado de os productos envasados, donde se determina la información en un etiquetado frontal y que esta es clara y veraz dependiendo del tipo de producto, los contenidos de nutrimentos e ingredientes que representan un riesgo para la salud cuando se consume excesivamente. Las intervenciones de las políticas públicas en el cuidado de la salud con el objeto de otorgar el derecho a la salud y también con efectos de difusión y promoción de la salud.
Por último, la obesidad es multifactorial y existen distintos grados que tiene un proceso inicial en la infancia y adolescencia consecuente a la etapa adulta, donde predomina una vida poco saludable, mala alimentación, inactividad física se combina con el modelo de sociedades urbanizas y el abastecimiento industrial que cada vez genera estrategias de autoconsumo y abasto alimentario sin límites y que también al contrario de la pobreza, se eligen alimentos más baratos pero con exceso de calorías.
También agregaría que en México no hay una cultura para visitar a un nutriólogo, pues no existe tampoco una visión sobre el cuidado de la salud y de hecho también hay una negación y miedo al recibir ayuda, esto de igual manera es una desventaja pues es necesario fomentar nuevos patrones de consumo de alimentos que eviten el rezago de los básicos y además también proponer bancos de alimentos ricos en nutrimentos sustitutos de alimentos altamente procesado.
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